lunes, 15 de noviembre de 2010

cultural chock

El psicólogo social neerlandés Hofstede explica a lo largo de una completísima entrevista que:

Un choque cultural se produce cuando estás en un entorno diferente y supones que las personas se comprten igual que en tu casa. Pero si estas personas se comportan de forma completamente diferente, de pronto, los conocimientos que tenemos sobre cómo comportarnos sirven de poco. Tienes que volver a aprender cómo reaccionar. Se podría decir que vuelves a ser niño. Y esto puede ser una experiencia desagradable. Te sientes inseguro y puede que sientas un malestar físico del que una variedad es la nostalgia.

Bautista se adentra en más detalles y afirma que:

El choque cultural proviene de perder momentáneamente la plataforma de nuestra vida. Una importante cantidad de significaciones, patrones, valores, claves, entendimientos instintivos, matices sutiles de nuestra expresión o expresiones indirectas de nuestras culturas de origen dejan de estar vigentes y quedamos expuestos por un tiempo indefinido a situaciones ambiguas, donde, los valores propios que teníamos por absolutos entran en cuestionamiento y lesionan justo la base del propio balance, al mismo tiempo que se nos exige un funcionamiento hábil y diestro bajo unas normas no muy claras todavía.

En todas las definiciones puede percibirse que el término "choque cultural" lleva asociado de manera generalizada cierta connotación negativa. se habla de "ansiedad", "desorientación", "sentimientos de malestar", "factores estresantes", "inseguridad", etc. De modo que la primera conclusión a la que se podría llegar, y de hecho a la que en numerosas ocasiones se ha llegado, es que este fenómeno responde a un proceso negativo.

Sin embargo, son muchos los autores que reivindican un tratamiento menos polarizado del tema y ven el choque cultural como una experiencia vital altamente enriquecedora en la formación como individuo que, si bien es cierto corresponde con una etapa difícil de superar, conlleva igualmente un aspecto altamente positivio para todo aquel que lo experimenta. 

"Es muy importante subrayar que ante todo se viven y se aprenden un sinfín de cosas positivas cuando se está en el extranjero. la gente que participa en un intercambio demuestra tener interés por experiencias nuevas. Y el fenómeno del choque cultural también es una de esas experiencias valiosas."

"The culture chock is not a problem to avoid. Instead, it is a necessary discomfort that one must go though to really experience the rich and varied joys of intercultural living."



Los intercambios más enriquecedores se producen únicamente en aquellos casos en los que se experimenta intensamente el choque cultural.


Espero que os haya parecido tan interesante como a mí, son fragmentos de la tesis de Inmaculada Soriano García, de la UGR.






miércoles, 3 de noviembre de 2010

Más vale tarde que nunca =)

Holaaa! Cuánto tiempo! os lo dije...este tipo de compromisos se me hacen muy cuesta arriba!  Han pasado ya seis semanas y casi no me acuerdo de lo hundida que me sentí la primera noche que pasé aquí. Esto es aún mejor de lo que imaginaba, y por ahora todas mis expectativas se están cumpliendo. El piso de 18 personas que antes me parecía una locura ahora me parece la mejor elección, mis compañeros, que antes me parecían demasiado pequeños y locos, ahora me encantan, y es que...todo es genial =). He aprendido a no ver el desorden típico de una cocina para 18 personas, y ya no me importa desayunar con la botella de tequila en la misma mesa que el café y las tostadas.

 El tiempo no es tan malo como a lo que venía preparada, aunque sí es cierto que está empezando a hacer mucho frío ya. Las vistas desde mi ventana me tienen enamorada, y es que me pasaría las horas mirando el parque verde con hojas amarillas. El cielo, cuando está azul, es precioso. El suelo, después de haber llovido, una maravilla. Respirar el aire húmedo, pasear por la playa...un dulce recuerdo a casa.

Lo que peor llevo, pero supongo me acostumbraré, es la noche. O la tarde, como querais llamarlo, yo ya me niego a llamarlo tarde. Ayer fui con Andrea a comprar al Tesco a las 5 y media de la tarde y parecía que íbamos a Wind Street (la calle de los pubs). DE NOCHE! pero noche cerrada eh! Cómo voy a querer yo ponerme a estudiar a las 5 de la tarde si ya es de noche? en fin...ahora comprendo por qué cierran las tiendas tan temprano y por qué cenan en vez de merendar. Voy a tener que empezar a cambiar mis costumbres de forma radical. Digo de forma radical porque lo que es comer a media mañana ya lo hago, y no está tan mal. Las cenas las adelanté un par de horas, pero creo que voy a tener que seguir adelantándolas si quiero cenar con gente jaja.

Voy a hablar un poco de la parte académica. Al principio, un desastre. Nos trataban como si no existiéramos y no nos dejaban matricularnos en las asignaturas que queríamos. Desde Granada nos presionaban para enviar el nuevo acuerdo académico, y desde aquí solo nos ponían trabas. ¡Eso sin hablar del nefasto sistema administrativo que tienen! Para que os hagais una idea, para matricularme en una asignatura tenía que ir a hablar con el responsable del departamento de dicha asignatura para convencerle de que me deje cursarla. Entonces me firmaba un papel que después me tocaba llevar a mi coordinador para que le diese también el visto bueno. Ese proceso tiene que repetirse para cada asignatura. Y si teneis en cuenta que aquí los profesores vienen y van a su antojo, sin horarios de tutorías ni despachos fijos (algunos), la cosa se complica aún más.

Hoy por hoy, después de un mes de clase, de cinco horas de clase a la semana, estoy contenta. Los contenidos se podrían mejorar, pero estoy aprendiendo. Estoy aprendiendo mucho más además de inglés, y eso me encanta.
Los que me conoceis sabeis que hace meses que me preocupaba la idea de que, al venir con una amiga de la facultad, nos hicieramos amigos españoles y no nos integráramos con los británicos. De hecho, las ultimas semanas antes de venir tenía asumido que iba a ser así. Pero no, tenemos nuestro huequito entre los británicos y gracias a eso mi conciencia duerme tranquila todas las noches. No me acuesto tranquila si no he hablado bastante inglés cada día, porque me frustra mucho estar aqui y no aprovecharlo al máximo. Pero me deprimo mucho también porque mis amigos me ponen a prueba, cada día me hablan más rápido y siempre me hablan con frases hechas y demás resquicios culturales propios de la gente de nuestra edad. Lo hacen para que aprenda, es obvio que lo hacen a posta, y yo no me entero y pienso que cada vez entiendo menos. Pero se ríen de mi cara de no entender nada y me explican...qué paciencia! Me alegro muchísimo de estar en esta residencia de ventanales enormes, moquetas destartaladas y macro-cocinas. Es lo mejor que me puede haber pasado.

Dentro de tres días viene Jesús. Tenemos muchísimas ganas de vernos, y es que lo necesitamos con urgencia. Las primeras semanas fueron muy duras, tanto para él como para mí. Yo empecé a dudar de todo, y él lloraba de rabia al ver que me estaba perdiendo. Pero fueron unos días, unos días de una vida que no era la mía, de unos amigos que no eran los míos, un idioma que, aunque conocido, raro...y todo en mi cabeza era desorden. Y ahora, después de 7 semanas, voy a poder abrazarle de nuevo. ¡Qué ganas!

Bueno, creo que para escribir una vez cada seis semanas he dicho todo lo importante. No he mencionado fresher's week porque no acabaría nunca. Los que me conocen se sorprenderán, pues he salido de fiesta desde que estoy aquí más de lo que lo he hecho en mis dos años de Granada. Es que eso de salir a muerte y acostarte a las 4 está genial ajajaja.

Creo que por hoy me despido, que tengo muchas cosas por hacer. Prometo escribir más regularmente. Aunque confieso que esta mañana al meterme en el blog he barajado dos opciones: escribir una entrada o borrarlo. Pero, como veis, decidí darle otra oportunidad.

Hasta la próxima, cuídense =)

sábado, 25 de septiembre de 2010

La hora de la verdad

Pues eso, llegó la hora de la verdad. Salí de casa el martes con mis padres y con mi hermana. Dirección Londres y con la intención de pasar unas vacaciones en familia, pues mis padres tenían muchas ganas de visitar la ciudad y qué mejor momento que hacerlo si así podían acompañarme a Swansea y ya quedarse tranquilos. Hemos pasado unos días muy agradables, hasta presenciar un intento de atentado en el Buckinham tuvo su qué.

Desde luego que yo no era consciente de lo que me esperaba. Ya quedaban atrás mis amigas, Jesús, mi casa, Yacky, mi cama, mi almohada...pero me doy cuenta ahora, tumbada en la cama de este antro al que llaman habitación. O al menos es esa la impresión que me ha dado la primera vez que he entrado. Ahora parece un poco más acogedora, con el armario lleno y los cajones a rebosar. Pero las paredes siguen estando desnudas y hay un montoncito de fotos en el escritorio. No sé si colgarlas y recordar mil cosas cada vez que las mire o echarlas al cajón y no pensar.

Tantas ganas de venir, de descubrir qué me deparaba el destino, y cúanta tristeza tengo ahora. Cúantos miedos y cuántas preguntas. Más me vale acostumbrarme cuanto antes, que como me dijo una vez una amiga: tengo que estar aquí, así que cuanto mejor me lo pase antes se acabará. Espero pensar otra cosa cuando pasen unos días, o quizá mañana...el día ha sido muy largo, será eso.

Hemos viajado Londres-Swansea en tren, y al bajar hemos visto a un chico con un cartel que ponía "Swansea University". ¡Qué bien, nos recogen! Junto a él había dos chicas españolas, luego han llegado otras dos. Hemos venido hablando, a una le han perdido las maletas, a otra le cancelaron el vuelo...al fin y al cabo yo he llegado sin altercados y con mis padres. ¿Qué sería de mí si hubiese llegado sola?

Nada más que decir, o al menos distinto.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

¿Tienes? Sí, tengo

Aún estoy en Nerja y ya se me olvida escribir, así que no tengais mucha ilusión en seguirme la pista porque no prometo nada. Estoy a seis días de irme y ya me cuesta conciliar el sueño, y no es que me preocupen más cosas que a cualquiera en mi situación, yo simplemente soy así. Todo proceso de cambio en mi vida viene precedido por unas semanitas sin dormir, pero como dice mi madre, "sarna con gusto no pica".

Hoy, mi tía me preguntaba el repetido "¿tienes ganas de irte?" que llevo respondiendo desde hace tiempo. Tengo muchas ganas de irme, pero mucho miedo por lo que dejo atrás y por lo que tengo por delante. Ya estoy viviendo cosas nuevas y aún duermo en mi cama, estoy dejando de pensar que la Erasmus está sobrevalorada. Me refiero a esa sensación de estrés por querer aprovechar cada segundo haciendo cosas que sé que echaré en falta, cosas como estar tranquilamente en casa o salir con Jesús a dar una vuelta. Hablar con mi madre sentada en el taburete de la cocina, discutir con mi hermana o hacer una ensalada con mi padre. Ir al cine con Jesús, cenar con él, estar con mis amigas...visitar a mis abuelas, a mis primas...pasear con él, sentarnos en un banco...comer pipas...o simplemente no hacer nada pero estar a su lado.

Llevaré dos maletas. Ya he llenado la más grande y aún tengo lo más importante fuera. ¿Cómo empaqueto los recuerdos de sensaciones que de no sentirlas olvidaré? ¿Cómo me aseguro de que cuando vuelva todo estará como me lo he dejado? No estoy dejando Nerja atrás, ni tampoco Granada, estoy dándole a un "pause" que solo existe para mí. Supongo que esta es la melancolía propia de estos días.

Ya tengo casi todo el papeleo en regla. Me he hecho una cuenta en el banco "Caixanova" porque, para quien no lo sepa, se puede sacar dinero de cualquier cajero de cualquier parte del mundo sin coste alguno (siempre que seas menor de 30 años), y esto me permite no tener que hacerme una cuenta allí, cosa que no me causa mucho agrado pues me dan un poco de respeto los bancos, y más todavía en otro idioma.

Tengo toda la documentación preparada, he revisado mis vacunas (que precavidos son estos ingleses) y he pedido el pack de ropa de cama a la residencia. He apuntado adónde tengo que ir a recoger las llaves de la resi y qué tengo que llevar, me he sacado fotos de carné y también sé dónde y cuándo tengo que ir a ver a mi coordinador. He metido una botellita de aceite de oliva en la maleta y he apuntado para comprar tomate frito y atún (gracias por el consejo). Un detalle que tengo que solucionar es el tema de los adaptadores de corriente, he ido y me han dicho que aquí solo venden los que se usan aquí, los opuestos tengo que comprarlos allí, pero voy a intentar conseguirlos antes de irme porque (esto no lo he contado) me voy cuatro días a Londres con mis padres y mi hermana antes de ir a Swansea, y quiero poder usar el portátil mientras estoy allí. Además de que la otra vez que me fui los compré antes de irme, pero claro, con la cabecita que tengo...¡a saber!

En fin, ¿algún detalle que debería tener en cuenta? Sí, sé que solo puedo llevar 20 kilos en cada maleta¬¬

¡Hasta la próxima! (nótese que no "hasta pronto" xD)

martes, 7 de septiembre de 2010

Swansea


Swansea es una ciudad situada al sur de Gran Bretaña, en la Bahía de Swansea. Pertenece al País de Gales y es la segunda ciudad más importante de la región (después de Cardiff). Tiene unos 229.100 habitantes que se extienden en unos 378 km2. Hay dos lenguas cooficiales, el inglés y el galés, aunque por lo que he oído (ya os lo confirmaré) no toda la gente habla el galés, o al menos no lo usa como lengua de comunicación habitual.
La universidad está situada en el campus Singleton Park y acoge a unos 11.000 estudiantes. Se encuentra a unos 20 minutos del centro de la ciudad andando por la playa (eso también lo sé de oídas). Y a pesar de ser una ciudad más bien pequeña, muchos dicen que ahí está su encanto. Del clima de Swansea se dice que es tan húmedo que llueve hasta bajo techo. Supongo que a esto último me va a costar acostumbrarme, pero bueno, al menos voy a tener la playa cerca. El 89,7% de los estudiantes están satisfechos con la experiencia universitaria que han vivido en la Universidad. Sin embargo, aumenta a 92,5% cuando se trata de los estudiantes internacionales. Por otro lado, Swansea se ha elegido como la sexta ciudad de UK más segura para vivir y estudiar.
El otro día, navegando por la red, vi que hace unos años los universitarios de Swansea batieron el record Guiness de disfraces de pitufos, pues consiguieron juntar a 2.510 personas, frente al anterior récord de Irlanda con 1. 253.
¡Espero que después de esto tengáis ganas de venir de visita!

sábado, 4 de septiembre de 2010

Y por fin empieza la cuenta atrás

Apenas recuerdo el día en que me senté a decidir el orden de preferencias de destinos en la solicitud de la beca Erasmus. Lo cierto es que poco importaba entonces. Y poco importa ahora. La dificultad de conseguir una Erasmus en la facultad de Traducción de la Universidad de Granada tiene una sencilla explicación: la competencia. Aún más difícil es si lo que quieres es irte a cursar tercero, pues hay pocos destinos en los que los novatos, que llegan con notas astronómicas del instituto, no optan a plaza. Por tanto, mi razonamiento a la hora de establecer las preferencias fue el siguiente: Sonia, quiero salir, me da igual adónde. Así que puse como primeras opciones las universidades en las que no ofrecían plaza a los que iban a cursar segundo. El resultado fue Swansea, mi tercera opción. Bendita tercera opción. Cuando por fin salieron las provisionales, cuál fue mi sorpresa ¡que me habían adjudicado Londres! No cabía en mí. Poco después nos dimos cuenta de que había sido un error, y al día siguiente salieron las provisionales "verdaderas". Swansea. Fue entonces cuando empecé a interesarme por la ciudad. No podría haber tenido un destino mejor.