El psicólogo social neerlandés Hofstede explica a lo largo de una completísima entrevista que:
Un choque cultural se produce cuando estás en un entorno diferente y supones que las personas se comprten igual que en tu casa. Pero si estas personas se comportan de forma completamente diferente, de pronto, los conocimientos que tenemos sobre cómo comportarnos sirven de poco. Tienes que volver a aprender cómo reaccionar. Se podría decir que vuelves a ser niño. Y esto puede ser una experiencia desagradable. Te sientes inseguro y puede que sientas un malestar físico del que una variedad es la nostalgia.
Bautista se adentra en más detalles y afirma que:
El choque cultural proviene de perder momentáneamente la plataforma de nuestra vida. Una importante cantidad de significaciones, patrones, valores, claves, entendimientos instintivos, matices sutiles de nuestra expresión o expresiones indirectas de nuestras culturas de origen dejan de estar vigentes y quedamos expuestos por un tiempo indefinido a situaciones ambiguas, donde, los valores propios que teníamos por absolutos entran en cuestionamiento y lesionan justo la base del propio balance, al mismo tiempo que se nos exige un funcionamiento hábil y diestro bajo unas normas no muy claras todavía.
En todas las definiciones puede percibirse que el término "choque cultural" lleva asociado de manera generalizada cierta connotación negativa. se habla de "ansiedad", "desorientación", "sentimientos de malestar", "factores estresantes", "inseguridad", etc. De modo que la primera conclusión a la que se podría llegar, y de hecho a la que en numerosas ocasiones se ha llegado, es que este fenómeno responde a un proceso negativo.
Sin embargo, son muchos los autores que reivindican un tratamiento menos polarizado del tema y ven el choque cultural como una experiencia vital altamente enriquecedora en la formación como individuo que, si bien es cierto corresponde con una etapa difícil de superar, conlleva igualmente un aspecto altamente positivio para todo aquel que lo experimenta.
"Es muy importante subrayar que ante todo se viven y se aprenden un sinfín de cosas positivas cuando se está en el extranjero. la gente que participa en un intercambio demuestra tener interés por experiencias nuevas. Y el fenómeno del choque cultural también es una de esas experiencias valiosas."
"The culture chock is not a problem to avoid. Instead, it is a necessary discomfort that one must go though to really experience the rich and varied joys of intercultural living."
Los intercambios más enriquecedores se producen únicamente en aquellos casos en los que se experimenta intensamente el choque cultural.
Espero que os haya parecido tan interesante como a mí, son fragmentos de la tesis de Inmaculada Soriano García, de la UGR.